¡TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS!

2 DE DICIEMBRE

     Dos ciegos seguían a Jesús, gritando ¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!.  Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacerlo? . Contestaron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos diciendo: Que os suceda conforme a vuestra fe. Y se les abrieron los ojos.

     Propósito del día:  Pidamos en el día de hoy  la perseverancia en la fe  , la capacidad de sentirnos próximos a los demás y la voluntad de ayudarlos en sus problemas.

    La fe es un don gratuito, pero es inherente a la misma que el creyente desee conocer mejor a aquél en quien ha puesto su fe y desee comprender mejor lo que le ha sido revelado; un conocimiento más penetrante suscitará a su vez una fe mayor, cada vez más encendida de amor . La gracia de la fe abre "los ojos del corazón" ( Ef. 1-18), como en su día abrió los ojos de los ciegos que sigueron  y persiguieron a Jesús hasta obtener sus favores .

                                
      Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios; debemos pedir al Señor que nos la aumente (cf. Mc 9,24; Lc 17,5; 22,32); debe «actuar por la caridad» (Ga 5,6; cf. St 2,14-26), ser sostenida por la esperanza (cf. Rm 15,13) y estar enraizada en la fe de la Iglesia (  CIC).

      Cuando somos capaces de compadecernos de los demás,  nuestra fe actúa por la caridad.

      "La compasión es como el vuelo del alma hacia el prójimo"
(Beata Teresa de Calcuta)