miércoles, 29 de febrero de 2012

MADRE TERESA DE CALCUTA , UN RECORRIDO POR LA PASIÓN DE CRISTO VI



VIA CRUCIS MADRE TERESA
VI







VI. La Verónica limpia el rostro de Jesús
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me distéis de beber (Mt, 25,35). Con respecto a los pobres, los abandonados, los no deseados, somos como la Verónica ? Estamos presentes para quitar sus preocupaciones y compartir sus penas? O somos parte de los orgullosos que pasan y no pueden ver?






Oración
     Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas y las fatigas, las torturas de la vida diaria; que tu muerte y ascensión nos levante, para que lleguemos a una más grande y creativa abundancia de vida. Tú que has tomado con paciencia y humildad la profundidad de la vida humana, igual que las penas y sufrimientos de tu cruz, ayúdanos para que aceptemos el dolor y las dificultades que nos trae cada nuevo día y que crezcamos como personas y lleguemos a ser más semejantes a ti.
     Haznos capaces de permanecer con paciencia y ánimo, y fortalece nuestra confianza en tu ayuda. Déjanos comprender que sólo podemos alcanzar una vida plena si morimos poco a poco a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas. Pues sólo si morimos contigo, podemos resucitar contigo. Amén.


martes, 28 de febrero de 2012

MADRE TERESA DE CALCUTA , UN RECORRIDO POR LA PASIÓN DE CRISTO V




VIA CRUCIS MADRE TERESA

V





V. El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la cruz
Cuando le llevaban a crucificar, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que venía del campo y le obligaron a ayudarle a llevar la cruz (Lc 23, 26). Simón de Cirene tomaba la cruz y seguía a Jesús, le ayudaba a llevar su cruz. 












Con lo que habéis dado durante el año, como signo de amor a la juventud, los miles y millones de cosas que habéis hecho a Cristo en los pobres, habéis sido Simón de Cirene en cada uno de vuestros hechos.





Oración
     Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas y las fatigas, las torturas de la vida diaria; que tu muerte y ascensión nos levante, para que lleguemos a una más grande y creativa abundancia de vida. Tú que has tomado con paciencia y humildad la profundidad de la vida humana, igual que las penas y sufrimientos de tu cruz, ayúdanos para que aceptemos el dolor y las dificultades que nos trae cada nuevo día y que crezcamos como personas y lleguemos a ser más semejantes a ti.
     Haznos capaces de permanecer con paciencia y ánimo, y fortalece nuestra confianza en tu ayuda. Déjanos comprender que sólo podemos alcanzar una vida plena si morimos poco a poco a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas. Pues sólo si morimos contigo, podemos resucitar contigo. Amén.


CARTA A MI HIJO




Querido (.....):


Hoy todavía vives en tu pequeña burbuja de felicidad. Tus sueños son casi reales y tus realidades
 son casi sueños. Pero también hoy vas asomando tu pequeña cabecita a eso de ahí fuera, y es ahí 
donde vas a pasar el resto de tu vida. Si todo va bien, conseguirás más adelante recrear ese
 espacio cálido donde crecer arropado que es un hogar. O quizás tus opciones sean otras, no lo sé.
Pero ahí fuera se juega permanentemente una partida, una partida que sigue unas reglas que
 inevitablemente tendrás que conocer. Y tú, como todos, conocerás un choque entre tus 
primeras ilusiones repletas de sueños por cumplir y esas reglas del juego. Sí, al principio
 chocaréis. Y entonces conocerás el desencanto, pero eso no es malo, todos tenemos que 
pasar por ahí. Verás, es algo relativamente simple, se trata de límites: desearás con todas
 tus fuerzas hacer realidad esos sueños con los que saldrás equipado al mundo, pero encontrarás
 también que en todo momento se te ofrecen resistencias, encuentras impedimentos.
Y en esos primeros momentos sentirás la llamada de la rebelión, y comenzarás a poner 
nombres a esos obstáculos: el "sistema", la "sociedad", el "capital", los "intereses"... 

hay miles de nombres, hay miles de "culpables", a fin de cuentas lo único que pretendes es
 ser feliz. Una vez un filósofo francés, Jean Paul Sartre, dijo que "el infierno son los otros". 
"Los otros" como la presencia concreta y visible de todo aquello que te impide ejercer plenamente
 tu libertad. Y muchos como tú elegirán entonces huir o luchar. Te encontrarás a los que 
huyen buscando crearse paraísos artificiales, y te encontrarás también a los que intentan 
acabar con el "sistema" luchando contra él. En ambos casos se trata de una rebelión que se 
alza sobre una alfombra de escombros formada por miles de sueños rotos.
Pero no hay tales culpables. Es cierto, en el mundo hay maldad, hay mezquindad, inquina, 
envidia, odio... pero todo eso somos nosotros mismos, todo eso está también dentro de cada uno
 de nosotros. Poco a poco entenderás que los otros no son el infierno sino que son, de uno en uno, 
otros niños que como tú salieron de casa con el ardiente deseo de hacer realidad sus sueños. 

Verás también que en algunos sitios ocurre que los niños ni siquiera tienen tiempo de soñar y 
son lanzados desde al principio a la lucha del mundo. Y descubrirás también que eres capaz 
de olvidar tus propios sueños para intentar que los sueños de otro que no eres tú se 
hagan realidad. Y entonces habrás descubierto lo que significa realmente amar, porque para amar 
de verdad hay que pasar primero por un montículo en el que hay un hombre clavado en una cruz.


Tendrás éxitos y tendrás fracasos, entenderás que nadie te pide que renuncies a tu felicidad, 
únicamente que no podrás obtenerla como tú habías pensado, en tu aquí y en tu ahora. Tendrás 
que aprender a esperar, las cosas no serán en el tiempo que tú deseas, sino en algún momento 
diferente. Y tal vez tampoco encuentres las cosas en ese lugar que tú habías decidido, sino 
en otro muy distante. Y jamás caigas en el error de pensar que las demás personas 
pueden estar a tu disposición, "tienen que estar" a tu disposición para tus proyectos. Es posible 
que para darte cuenta de ésto debas conocer la soledad. Pero la soledad y la espera son 
positivas, porque harán de tí un hombre, siempre y cuando te mantengas firme y no
 trates de huir. Jamás encontrarás tus sueños en la huída o en la rebelión, mira que el mundo
 está lleno de corazones rotos en pedazos.

Nunca podré evitarte el dolor ni las lágrimas, pero siempre, siempre me tendrás a tu lado en 
esos momentos. Yo no podré "vivirte la vida", eso lo tienes que hacer tú. Mi experiencia
 nunca será tu experiencia. He visto saltar en pedazos algunos de mis sueños de juventud, 
y he visto surgir a mi lado maravillas que ni siquiera había imaginado. Yo también he estado 
roto alguna vez, pero también te he visto a tí venir a la vida. Y hoy, cuando la mayoría 
de aquellos sueños juveniles me son ya indiferentes, se alza con una fuerza indescriptible el más
 poderoso de todos: tú.



(Alenjandro Campoy Osset, Religionenlibertad)

lunes, 27 de febrero de 2012

MADRE TERESA DE CALCUTA , UN RECORRIDO POR LA PASIÓN DE CRISTO IV



VIA CRUCIS MADRE TERESA
IV






IV. Jesús encuentra a su Madre
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí (Lc 1, 45-49). Nosotros conocemos la cuarta estación del Vía Crucis en la que Jesús encuentra a su Madre. ¿Somos nosotros los que sufrimos las penas de una madre? ¿Una madre llena de amor y de comprensión? ¿Estamos aquí para comprender a nuestra juventud si se cae? ¿Si está sola? ¿Si no se siente deseada?
 ¿Estamos entonces presentes?


Oración
     Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas y las fatigas, las torturas de la vida diaria; que tu muerte y ascensión nos levante, para que lleguemos a una más grande y creativa abundancia de vida. Tú que has tomado con paciencia y humildad la profundidad de la vida humana, igual que las penas y sufrimientos de tu cruz, ayúdanos para que aceptemos el dolor y las dificultades que nos trae cada nuevo día y que crezcamos como personas y lleguemos a ser más semejantes a ti.
     Haznos capaces de permanecer con paciencia y ánimo, y fortalece nuestra confianza en tu ayuda. Déjanos comprender que sólo podemos alcanzar una vida plena si morimos poco a poco a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas. Pues sólo si morimos contigo, podemos resucitar contigo. Amén.




domingo, 26 de febrero de 2012

LA LLEVARÉ AL DESIERTO Y LE HABLARÉ AL CORAZÓN


EVANGELIO I DOMINGO CUARESMA



     En aquel tiempo, el Espíritu impulsó a Jesús a retirarse al desierto, donde  Permaneció cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivió allí entre animales salvajes, y los ángeles le servían. Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: "Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Arrepiéntanse y crean en el Evangelio".




Concentrémonos en la frase inicial del Evangelio: «El Espíritu empujó a Jesús al desierto». Contiene un llamamiento importante en el inicio de la Cuaresma. Jesús acababa de recibir, en el Jordán, la investidura mesiánica para llevar la buena nueva a los pobres, sanar los corazones afligidos, predicar el reino. Pero no se apresura a hacer ninguna de estas cosas. Al contrario, obedeciendo a un impulso del Espíritu Santo, se retira al desierto donde permanece cuarenta días, ayunando, orando, meditando, luchando. Todo esto en profunda soledad y silencio.

Ha habido en la historia legiones de hombres y mujeres que han elegido imitar a este Jesús que se retira al desierto. En Oriente, empezando por san Antonio Abad, se retiraban a los desiertos de Egipto o de Palestina; en Occidente, donde no había desierto de arena, se retiraban a lugares solitarios, montes y valles remotos.



Pero la invitación a seguir a Jesús en el desierto se dirige a todos. Los monjes y los ermitaños eligieron un espacio de desierto; nosotros debemos elegir al menos un tiempo de desierto. Pasar un tiempo de desierto significa hacer un poco de vacío y de silencio en torno a nosotros, reencontrar el camino de nuestro corazón, sustraerse al alboroto y a los apremios exteriores para entrar en contacto con las fuentes más profundas de nuestro ser.





Bien vivida, la Cuaresma es una especie de cura de desintoxicación del alma. De hecho no existe sólo la contaminación de óxido de carbono; existe también la contaminación acústica y luminosa. Todos estamos un poco ebrios de jaleo y de exterioridad. El hombre envía sus sondas hasta la periferia del sistema solar, pero ignora, la mayoría de las veces, lo que existe en su propio corazón. Evadirse, distraerse, divertirse: son palabras que indican salir de sí mismo, sustraerse a la realidad. Hay espectáculos «de evasión» (la TV los propina en avalancha), literatura «de evasión». Son llamados, significativamente, fiction, ficción. Preferimos vivir en la ficción que en la realidad. Hoy se habla mucho de «alienígenas», pero alienígenas, o alienados, lo estamos ya por nuestra cuenta en nuestro propio planeta, sin necesidad de que vengan otros de fuera.


Los jóvenes son los más expuestos a esta embriaguez de estruendo. «Que se aumente el trabajo de estos hombres –decía de los hebreos el faraón a sus ministros-- para que estén ocupados en él, de forma que no presten oído a las palabras de Moisés y no piensen en sustraerse de la esclavitud» (Ex 5, 9). Los «faraones» de hoy dicen, de modo tácito pero no menos perentorio: «Que se aumente el alboroto sobre estos jóvenes, que les aturda, para que no piensen, no decidan por su cuenta, sino que sigan la moda, compren lo que queremos nosotros, consuman los productos que decimos nosotros».

¿Qué hacer? Al no podernos ir a desierto hay que hacer un poco de desierto dentro de nosotros. San Francisco de Asís nos da, al respecto, una sugerencia práctica. «Tenemos --decía-- una ermita siempre con nosotros; allí donde vayamos y cada vez que lo queramos podemos encerrarnos en ella como ermitaños. ¡El eremitorio es nuestro cuerpo y el alma es la ermita que habita dentro!». En este eremitorio «portátil» podemos entrar, sin saltar a la vista de nadie, hasta mientras viajamos en un autobús concurridísimo. Todo consiste en saber «volver a entrar en uno mismo» cada tanto.







¡Que el Espíritu que «empujó a Jesús al desierto» nos lleve también a nosotros, nos asista en la lucha contra el mal y nos prepare a celebrar la Pascua renovados en el espíritu!





(P. Raniero Cantalamessa, Religionenlibertad)

sábado, 25 de febrero de 2012

MADRE TERESA DE CALCUTA , UN RECORRIDO POR LA PASIÓN DE CRISTO III



VIA CRUCIS MADRE TERESA
III





III. Jesús cae por primera vez


Dijo Jesús: El que quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y sígame, pues el que quiera salvar su vida la perderá: pero el que pierda su vida, ese la salvará (Mt 16,24) En nuestras estaciones del Via Crucis vemos que caen los pobres y los que tienen hambre, como se ha caído Cristo. ¿Estamos presentes para ayudarle a Él?¿ Lo estamos con nuestro sacrificio, nuestro verdadero pan? Hay miles y miles de personas que morirían por un bocadito de amor, por un pequeño  bocadito de
 aprecio
Esta es una estación del Via Crucis
 donde  Jesús se cae de hambre.

viernes, 24 de febrero de 2012

EUTANASIA A DOMICILIO



¡QUE NOTICIA MÁS TRISTE!




La Asociación para la Muerte Voluntaria en Holanda abrirá el próximo 1 de marzo la 
primera clínica privada que practicará la eutanasia a domicilio, la cual cubrirá los casos 
que hayan sido rechazados por médicos de cabecera, indicó hoy esa organización. 
La asociación calcula que recibirá en torno a un millar de solicitudes por año, 
según indicaron sus portavoces en una rueda de prensa.

Se tratarían de casos en los que las peticiones de eutanasia sean denegados por los 
médicos de cabecera aduciendo motivos éticos o deontológicos. Si bien en un principio
 la iniciativa se financiará con fondos de los socios de la fundación, ésta espera que
 en un futuro el servicio sea cubierto por el sistema sanitario ordinario.

Los promotores de la clínica aclararon hoy que los seis equipos móviles con los que
 trabajarán «se ajustarán a la ley de la eutanasia» vigente en Holanda desde 2002.
 La ley de la eutanasia requiere que los enfermos que solicitan la llamada muerte dulce
 padezcan una enfermedad incurable, que tengan un dolor insoportable y que los 
solicitantes estén en pleno uso de razón cuando piden que se les practique la eutanasia.
 Además, las solicitudes deben ser analizadas por una comisión de expertos independientes.

La ley holandesa pena con hasta 12 años de cárcel los casos de eutanasia en los que no se
 cumplan estos requisitos. La Federación de Médicos holandeses criticó hoy la apertura de
 una clínica de estas características, ya que consideró que los facultativos carecerán de
 informaciones como el historial médico del paciente, entre otras cuestiones.

(www.religioenlibertad.com) 


EN LA HORA DE MI MUERTE, LLÁMAME


REZO MEDITADO DEL "ALMA DE CRISTO"
por Mons. Antonio Montero Moreno




En la hora de mi muerte llámame, y mándame ir 
Ti, para que con Tus Santos Te alabe por los

siglos de los siglos.

Se me desatan al final, Jesús bendito, la lengua y
el corazón, implorando de Ti sin rodeos la suerte
buena de una buena muerte. Toma Tú entonces,
amigo mío, la iniciativa final de llevarme a Ti en el
momento más solemne de mi destino. Hazme pasar,
entonces y para siempre, del reino de la queja al de
la alabanza. Eso es lo que quiero yo, quizá con
solapado egoísmo: cantar eternamente Tus
alabanzas, aunque ello no supusiera para mí la
plenitud eterna de la dicha. Resulta, empero, que
 por eso mismo lo es. Vocación, pues, eterna la mía
 de músico y de cantor. ¡Afina Tú el instrumento, Señor
 soberano! Amén.


jueves, 23 de febrero de 2012

MADRE TERESA DE CALCUTA , UN RECORRIDO POR LA PASIÓN DE CRISTO II


VIA CRUCIS MADRE TERESA
II









SEGUNDA ESTACIÓN.-  Jesús carga con la cruz


Entonces se lo entregó para que lo crucificasen. Tomaron, pues, a Jesús, que llevando la cruz, salió al sitio llamado Calvario, que en hebreo se dice Gólgota (Jn 19, 16-17). ¿No tengo razón? ¡Muchas veces miramos pero no vemos nada! Todos nosotros tenemos que llevar la cruz y tenemos que seguir a Cristo al Calvario, si queremos reencontrarnos con Él. Yo creo que Jesucristo, antes de su muerte, nos ha dado su Cuerpo y su Sangre para que nosotros podamos vivir y tengamos bastante ánimo para llevar la cruz y seguirle, paso a paso.





Oración
     Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas y las fatigas, las torturas de la vida diaria; que tu muerte y ascensión nos levante, para que lleguemos a una más grande y creativa abundancia de vida. Tú que has tomado con paciencia y humildad la profundidad de la vida humana, igual que las penas y sufrimientos de tu cruz, ayúdanos para que aceptemos el dolor y las dificultades que nos trae cada nuevo día y que crezcamos como personas y lleguemos a ser más semejantes a ti.
     Haznos capaces de permanecer con paciencia y ánimo, y fortalece nuestra confianza en tu ayuda. Déjanos comprender que sólo podemos alcanzar una vida plena si morimos poco a poco a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas. Pues sólo si morimos contigo, podemos resucitar contigo. Amén.

miércoles, 22 de febrero de 2012

MADRE TERESA DE CALCUTA , UN RECORRIDO POR LA PASIÓN DE CRISTO I


VIA CRUCIS MADRE TERESA
I




      Hoy que se inicia la cuaresma, quiero iniciar yo también un Via Crucis que compuso Madre Teresa de Calcuta para los jóvenes en el año 1.976. Un recorrido por la pasión de Cristo, de ayer y de hoy.

Oración
     Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas y las fatigas, las torturas de la vida diaria; que tu muerte y ascensión nos levante, para que lleguemos a una más grande y creativa abundancia de vida. Tú que has tomado con paciencia y humildad la profundidad de la vida humana, igual que las penas y sufrimientos de tu cruz, ayúdanos para que aceptemos el dolor y las dificultades que nos trae cada nuevo día y que crezcamos como personas y lleguemos a ser más semejantes a ti.
     Haznos capaces de permanecer con paciencia y ánimo, y fortalece nuestra confianza en tu ayuda. Déjanos comprender que sólo podemos alcanzar una vida plena si morimos poco a poco a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas. Pues sólo si morimos contigo, podemos resucitar contigo. Amén.

PRIMERA ESTACIÓN.- Jesús es condenado a muerte.




    
 Llegada la mañana todos los príncipes de los sacerdotes, los ancianos del pueblo, tuvieron consejo contra Jesús para matarlo, y atado lo llevaron al procurador Pilato (Mt 27, 1-2). El pequeño niño que tiene hambre, que se come su pan pedacito a pedacito porque teme que se termine demasiado pronto y tenga otra vez hambre. Esta es la primera estación del calvario.