viernes, 24 de febrero de 2012

EN LA HORA DE MI MUERTE, LLÁMAME


REZO MEDITADO DEL "ALMA DE CRISTO"
por Mons. Antonio Montero Moreno




En la hora de mi muerte llámame, y mándame ir 
Ti, para que con Tus Santos Te alabe por los

siglos de los siglos.

Se me desatan al final, Jesús bendito, la lengua y
el corazón, implorando de Ti sin rodeos la suerte
buena de una buena muerte. Toma Tú entonces,
amigo mío, la iniciativa final de llevarme a Ti en el
momento más solemne de mi destino. Hazme pasar,
entonces y para siempre, del reino de la queja al de
la alabanza. Eso es lo que quiero yo, quizá con
solapado egoísmo: cantar eternamente Tus
alabanzas, aunque ello no supusiera para mí la
plenitud eterna de la dicha. Resulta, empero, que
 por eso mismo lo es. Vocación, pues, eterna la mía
 de músico y de cantor. ¡Afina Tú el instrumento, Señor
 soberano! Amén.


No hay comentarios:

Publicar un comentario