lunes, 16 de septiembre de 2013

LA ADMIRACIÓN DE JESÚS








      Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe.


      Del evangelio del centurión me llama la atención, no tanto la fe  que el mismo demostró, como la admiración que provocó en Jesús. Pienso ¡Qué grandísima tenía que ser la fe de ese hombre, para que el mismo Dios se asombrara de ella!  Por otro lado : ¿ tiene Dios capacidad de asombro?  Al parecer , sí la tiene.   Siendo Dios, da la impresión de que tendría que estar de vuelta de todo pero agradezco que no sea así.   No es el centurión la única persona  cuya fe provoca la admiración de  Jesús: también lo hizo  la mujer cananea.  Ninguno de los dos era "de los suyos". A estos, sin embargo, los que lo conocen y comen  y beben con Él, les reprocha justo lo contrario ¡Hombres de poca fe! ¿ Por qué dudáis?.  ¡Si tuvierais fe como un grano de mostaza! . 

     ¿ Y hoy? ¿ Sigue pasando lo mismo? ¿Tampoco los suyos seremos capaces de impresionar  a Jesús por nuestra fe?. 

     
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario