domingo, 21 de diciembre de 2014

EL ETERNO: VILLANCICO HOMENAJE A LA VIRGEN MARÍA


EL ETERNO
Villancico Popular de Alfarnate (Málaga)




Cuando el Eterno se quiso hacer niño,     
le dijo a un ángel con grande cariño:            
“Mira, Gabriel, anda y ve a Galilea,
donde hallarás una pequeña aldea.                      
Hay una casa que de David viene,
hay una niña que quince años tiene.
Está casada con un carpintero
más aunque es pobre, así yo la quiero.
Dale recado que es de mis amores,
que de ella quiero todos sus favores.
Dile si quiere en su vientre hospedarme,
que de ella quiero tomar carne y sangre.
¡Canten los hombres con alegría!
Las alabanzas oye  María;
Y por ser Madre del Divino Verbo,
canten los hombres, tierra mar y cielo.
¡Canten los hombres con alegría !
Las alabanzas oye  María.



En cumplimiento de misión tan alta, ´
vino Gabriel a la Virgen más casta.
"Ave María, dice reverente,
yo soy legado del Omnipotente".
Por orden supya vengo a visitarte
y en su decreto también a anunciarte:
por cuanto santa y humilde tú eres   
la más bendita entre las mujeres.
Concebirás en tus puras entrañas
por maravilla una ofrenda extraña:
el Verbo Eterno y su sabiduría,
el prometido Redentor Mesías.

                                         ¡Canten los hombres con alegría!
Las alabanzas oye  María;
Y por ser Madre del Divino Verbo,
Canten los hombres, tierra mar y cielo.
¡Canten los hombres con alegría !
Las alabanzas oye  María.
                                                                        
                                                                  





María que estaba del caso bien lejos,             
se asombra y turba con este consejo.
Recuerda llena de santo temor
el voto grande que le hizo a su Dios.                   
Y al ángel dice ¿cómo ha de ser ésto
si no conozco varón ni comercio?
Pero el Arcángel, que el temor advierte,
para alentarla dijo de esta suerte:
no has de temer, sacrosanta María,
que así lo ordena Aquél que me envía.
El Santo Espíritu hará de su sombra,
que este misterio es de su amor obra.

 ¡Canten los hombres con alegría!
Las alabanzas oye  María;
Y por ser Madre del Divino Verbo,

canten los hombres, tierra mar y cielo.
¡Canten los hombres con alegría !
Las alabanzas oye  María.





Aconsejada con esta respuesta,
dijo María, de rodillas puesta:
He aquí la exclava del Señor Dios mío.
cúmplase en mi según su albedrío.
Y por mi parte, quiero que se haga
lo que disponga según su palabra.
Dando María su contestación
se obró el misterio de la Encarnación.
Y el que antes era Dios tan sólamente,
quiso ser hombre también juntamente.
Y siendo Hijo natural del Padre,
quiso que fuera María su madre.

 ¡Canten los hombres con alegría!
Las alabanzas oye  María;
Y por ser Madre del Divino Verbo,
Canten los hombres, tierra mar y cielo.
¡Canten los hombres con alegría !
Las alabanzas oye  María.